25.2.06

El fin de la era de acuario

Finales de los años 60. El ROCK (en mayúsculas) vive su mejor época. La flor y nata de la historia musical del siglo XX se pasea de festival en festival: Monterrey, Woodstock, Isla de Wright... Legiones de cientos de miles de brothers & sisters invaden cualquier evento musical. Se está viviendo el punto álgido del movimiento flower power americano: psicodélia, rock, contracultura, pacifismo, LSD... Es algo aparentemente imparable. El 6 de diciembre del 69, 4 meses después de Woodstock hay una nueva cita en el circuito de Altamont, California.

Altamont Raceway Park es una autopista que recorre todo el norte de California. En los alrededores de Tracy, un pueblo cercano a Livemore, tuvo lugar en diciembre de 1969 el famoso festival de rock de Altamont, que se pretendía que fuese el reflejo de Woodstock, pero en la costa Oeste.

El festival se iba a celebrar en principio en San Francisco, en el Golden Gate Park, pero se denegaron los permisos por falta de entendimiento con las autoridades locales y buscaron un lugar situado en ninguna parte, con buenas comunicaciones y sin problemas de permisos.

En el festival iban a participar Grateful Dead, con Jerry García, y Jefferson Airplane, pero las estrellas serían los Rolling Stones, que entonces estaban en la cumbre creativa de su carrera ya que acababan de publicar Let It Bleed (1969) con Mick Taylor sustituyendo al fallecido Brian Jones.

Albert y Davis Maysles serían los encargados de filmar el festival para incluir las imágenes en el documental Gimme Shelter, sobre la gira de 1969 de los Stones.

De la seguridad se encargarían los Hells Angels Motorcycle Club, que ya habían trabajado para los Dead en alguna de sus giras sin ningún incidente violento reseñable. Sam Cutler road-manager de los Stones les regaló 500 dólares de cerveza para ganarse sus simpatías.

Debido al clima de violencia e inseguridad que generaron los Hells Angels, Grateful Dead y Jefferson Airplane se negaron a subir al escenario. Sólo tocaron los Rolling Stones y mientras Mick Jagger interpretaba ‘Under Muy Thumb’, Meredith Hunter, un muchacho de dieciocho años de raza afro-americana fue acuchillado y muerto por los Hells Angels al exhibir un revolver con motivo de una discusión por menudeo de drogas delante del backstage de los Stones. El resultado final fue de tres muertos más ocurridos en accidentes de tráfico. Estos hechos determinaron el fin del Flower Power.

En 1985 el Hell Angel acusado, Alan Passaro, fue encontrado muerto flotando cabeza abajo en Anderson Reservoir con 10.000 dólares en el bolsillo.

El 25 de mayo de 2005 la oficina del sheriff de Alameda cierra el caso del asesinato de Meredith Hunter de forma definitiva. Alan Passaro fue absuelto después de que el jurado concluyera que actuó en defensa propia porque Hunter portaba un revolver cargado y apuntando hacia el escenario. Fue descartada la teoría de que Hunter fue atacado por un segundo Hell Angel sin identificar.
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9.2.06

Fatwa


Traducción sui generis:

Señor con barba blanca: -Jijijiji, estos del Jiliposten son la leche, hay que ver los chistes que publican... Si es que me descojono vivo... Joer, ¿Y este del tio del turbante con la bomba en cabeza? No lo pillo, y es lo que me da más rabia!!!! Joer, que rabia, que impotencia!!!! A tomar pol culo, los papeles estos, no puedo soportar ver un chiste y no reirme...

Tipo con americana y bigote que aparece por la derecha: -Que se vuelve a pegar en la cabeza, que el abuelito se está provocando otra embolia a base de caponazos!!

Tio de negro que pilla el micro: -Que alguien le cuente el chiste de "mistetas", que se nos mata a collejas!!!

La masa fuera de si: -Mistetas!!!!! Mistetas!!!! Mistetas!!!! Mistetas!!!! Mistetas!!!! Mistetas!!!! Mistetas!!!!

2.2.06

H dios O

Uno ya tiene una cierta edad y empiezo ya criar barriga y cosas de esas polisaturadas o como leches se llame, y como no me entusiasma correr como Forrest y mis amigos son demasiado bestias para el fútbol, pues me decidí a meterme en esto de la natación en plan tranquilo. Me he sacado un bono de esos que te dejan pasearte por la piscina tantas veces como quieras y sentirte chipirón de lunes a domingo. Yo para no ponerme nervioso, sólo voy los jueves a eso de las 8 de la tarde y me marco unos largos que ya quisiera el propio Mark Spitz. Sinceramente, no es lo que me esperaba. A mi lo que me gusta es chapotear, darme barrigazos y hacer el descerebrado, pero no, ahí no dejan hacer todo eso. Para empezar me obligan a ponerme un gorro de goma que, dada la cantidad de pelo, me deja la cabeza bastante apretada, por razones higiénicas o no sé que. Vale, de acuerdo, me pongo el puto gorro, pero cuando yo era pequeño, el gorrito de las pelotas sólo lo llevaban las jubiladas. A llevar gafas sólo te obliga el sentido común. El primer día me metí sin ellas y cuando llegué a casa parecía que se me iban a salir los ojos de las cuencas oculares. Así que gafas al canto. Y por último, el episodio del bañador. Uno, que es bastante desastre para esto de las compras, va y se compra un bañador en menos de 10 segundos: "-Ese mismo, el de 5,95 euros", y claro, por mil pelas poca cosa me podían dar. Ya es mucho que no se diluya en el agua, pero cada vez que doy un paso se me sale un huevo por uno de los lados. Mis entradas al recinto con un gorro que sólo me tapa un trozo de cabeza y me salen más de un palmo de pelo por los lados y por detrás, las gafas, y un huevo asomando por el bañador causan estragos, pero bueno, la peña ya se ha acostumbrado y los niños ya no huyen de mi.
Mi partenaire en esto de avanzar por el agua y mantener el ritmo es mi parienta. Ella se pone y no para, es una chica que sabe mantener un buen ritmo, lentito pero constante. Por mi parte, soy capaz de ganar al 99% de la población en distancias inferiores a 25 metros. Vamos, que hago una piscina a velocidad brutal y a la segunda ya tiene que venir el socorrista con un palo metálico a pedirme si necesito ayuda. El otro día el muy gracioso me comentó que llevaba 15 años de socorrista y yo era el primer bañista capaz de sudar dentro del agua. Hijoputa, ya te querría ver yo en mi situación, con un paquete de Fortuna diario, una chichonera de goma que no deja ni pensar y el temor de que un crio te pille un huevo pensando que es una pelotita. Pues eso, que me canso a más no poder. No quiero ni pensar lo canutas que las pasó el David Meca para ir de Valencia a Mallorca nadando (que será un mérito, pero habiendo barcos tampoco le veo yo la gracia).
Bueno, pues que ahora mismo no veo ni resultados ni nada. Mi incipiente barriga sigue tan hermosa como hace 4 meses, cada jueves estoy al borde del colapso cardíaco y la casa Speedo no se plantea comercializar gorros de la talla Jumbo. Por mi parte no pierdo la esperanza de hacer mas de 50 metros seguidos por dentro del agua sin que me vengan arcadas.
PD: Si no escribo nada durante un tiempo, no creais que me he ahogado, han doblado el turno de socorristas los jueves por la tarde.